El sistema de agua caliente santiaria del hogar consume un promedio del 25-30% de toda la demanda energética de la familia, siendo el principal consumo energético.
Los sistemas de agua caliente solar al contar con un termotanque solar permiten la acumulación de la energía solar para su utilización posterior, como una batería. Como Rheem Solar trabaja con colectores de alta eficiencia, estos necesitan ¼ de la superficie requerida para la instalación de un sistema solar fotovoltaico (electricidad solar).
Idealmente los colectores deben ubicarse de cara al Norte con una inclinación entre 25-45 grados; sin embargo, pueden orientarse al Noreste y Noroeste sin afectar sensiblemente el aporte solar. Naturalmente superficies sin sombras y cercanas al consumo son las óptimas.
En todo tipo de techos se puede instalar un equipo solar térmico, en planos, curvos e inclinados, de chapa, de membrana o de tejas.
Aproximadamente en los hogares de Argentina se toma como referencia un consumo per cápita de 50 litros diarios de agua caliente.
Para evitar el sobre calentamiento y sobre presión del sistema los equipos cuentan con una válvula liberadora de presión que expulsa el vapor en la medida que se genera presión y temperatura, protegiendo el equipo. Adicionalmente, los modelos Hiline 52D y Premier Loline tienen sistemas de protección de sobre temperatura, el primero con una válvula especialmente diseñada para estos fines y el segundo con un controlador inteligente.
El sistema de calentamiento de agua solar cuenta con dos componentes básicos: los colectores solares planos, calientan el agua con la energía solar y los tanques en donde se acumula el agua caliente producida en los colectores para su consumo posterior.
Los colectores solares planos de Rheem Solar -de la empresa Solahart perteneciente al grupo Rheem- han demostrado una resistencia superlativa al impacto en sus 65 años de trayectoria. Estos tienen certificado de estándar europeo (Solar Keymark) resistiendo el impacto de 1,8 a 2 metros de altura (dependiendo modelo) de una bola de acero (los tubos de vacío resisten de 0,6 a 1,2 metros de altura).
Sí. Cuando el sol está cubierto, el colector capta radiación, aunque esta sea menor. Para asegurar la temperatura ante días consecutivos de nubosidad y lluvias se instala una resistencia eléctrica comandada por un termostato para asegurar siempre el correcto servicio de agua caliente en el hogar del sistema de forma autónoma.
El agua caliente que no fue utilizada se reserva en el termotanque solar. Esa agua se encuentra aislada por 50 mm de espuma poliuretánica, manteniendo la temperatura por más de 48 hs. Los sistemas solares están dimensionados de tal manera que en invierno la radiación sea suficiente para funcionar eficientemente, pese a que, naturalmente, el aporte solar será menor.
El mantenimiento de estos termotanques solares es muy poco frecuente. En condiciones de agua urbana, de bajo sarro, se recomienda su realización cada 5 años. Consta de una revisión general y una limpieza de los paneles.
Todos los equipos que instala Rheem Solar resisten sin problemas una presión de trabajo de hasta 8,5 bar (0,85 Mpa). A su vez los equipos han sido perfeccionados para que el sistema tienda a mantener la presión de entrada a la salida del equipo.
En general los termotanques solares funcionan excelentemente instalándose en serie, aguas arriba, de la instalación actual. Esto significa desviar el agua fría que ingresaría al termotanque de gas o eléctrico hacia el sistema solar, para que luego sea el agua caliente solar la que ingrese al termotanque convencional. Este último, al sentir la temperatura en el agua, no se encenderá, evitando el consumo, utilizando así el equipo solar como precalentador. En estos casos se mantendría desconectada la resistencia eléctrica del termotanque solar actuando como respaldo en caso de que falle el termotanque convencional.
Sí, ya que cuenta con una resistencia eléctrica que asegura un óptimo funcionamiento autónomo. En caso de estar montado sobre el sistema tradicional se podrá mantener apagada o bien desconectada dicha resistencia.
Depende del precio del gas o electricidad y, sobre todo, del punto de comparación –o sea de la eficiencia del equipo que se reemplaza- y detalles técnicos (como perfil de consumo, orientación e inclinación del techo). En términos generales este tipo de inversiones se repagan en períodos entre 4 y 6 años. Y en promedio el ahorro ronda el 60-70% alcanzando en ciertos casos el 80%.
El termotanque solar Rheem cuenta con una válvula de alivio de sobre presión y temperatura (P/T). Sin embargo, la serie Hiline 52D cuenta con un sistema único anti-termosifón que evita la descarga de agua caliente y vapor bloqueando el intercambio entre colector y el tanque; la serie Premier Loline cuenta con un controlador inteligente con un programa de protección de sobre temperatura para evitar la descarga de agua caliente.
Las placas planas perfoman mejor para los saltos térmicos necesarios en un hogar -saltos de 40 grados centígrados- que los tubos de vacío. Adicionalmente tienen mayor resistencia al impacto, facilidad de instalación y menor índice de rotura. Al quebrarse sistemas de tubos de vacío –ante granizo u otros impactos accidentales- esparcen vidrios muy pequeños resultando una amenaza no menor en un entorno familiar; a su vez el quiebre de un tubo inutiliza todo el equipo. Complementariamente cabe notar las protecciones de sobre temperatura de los equipos Hiline 52D y Premier Loline que garantizan que bajo ningún caso se descargue el tanque con agua cerca del punto de hervor a través de la válvula de sobre presión y sobre temperatura.
En general no será necesaria ninguna modificación salvo excepciones. En caso de que el sistema preexistente sea de gas habrá que generar servicio eléctrico en el receptáculo donde se instalará la bomba de calor.
Este sistema consiste en el aprovechamiento de la energía gratis que está en el ambiente. La nueva tecnología utilizada por las bombas de calor hace muy eficiente la transferencia térmica desde el aire al agua. La electricidad es consumida por una bomba para la circulación y compresión del fluido de intercambio, en lugar de consumirla para generar calor con una resistencia eléctrica como es el caso de los termotanques eléctricos convencionales.
Depende de la temperatura ambiente, el precio que se esté pagando por la energía y el equipo que reemplacen. En general estos equipos tienen períodos de repago en el orden de los 4-6 años.
Hoy en día la tecnología se ha perfeccionado y son sistemas de muy bajo ruido (bajo 55 db).
La primera opción es donde se encontraba el termotanque convencional. En los casos en que este haya estado contenido en un espacio cerrado se deberá revisar para asegurarse que el espacio esté bien ventilado ya que de lo contrario pierde eficiencia el sistema.
Alcanzan los 60-65 ºC dependiendo del tiempo de recuperación. En general el agua caliente para una ducha se requiere en el orden de los 40 ªC por lo que estos equipos generan agua caliente a temperatura suficiente que garantiza un excelente servicio.
Las bombas de calor están diseñadas para extraer calor del ambiente mismo en temperaturas bajo cero. Eso no significa que las bajas temperaturas no impacten en su performance; naturalmente, cuanto más calor haya en el ambiente, más eficientemente trabajará la bomba de calor.
La bomba de calor cuenta con una resistencia eléctrica de respaldo para asegurar un excelente servicio de agua caliente en todo momento.
La bomba de calor cuenta con una resistencia eléctrica de respaldo garantiza la recuperación ágil del volumen mínimo de servicio, asegurando así agua caliente en todo momento.
La mejor manera de conocer el equipo óptimo para tu vivienda es con el asesoramiento de un profesional.
Muchas gracias por tu interes en Rheem Solar